Hoy os quiero hablar de algo típico de Brasil, el Brigadeiro.
El Brigadeiro es parte de la cultura brasileña y es un icono nacional. Es un dulce democrático que le gusta a diversos paladares, hecho del norte al sur, comido por ricos y pobres, hombres y mujeres, adultos y niños.
Está presente en innumerables ocasiones: desde fiestas infantiles, llegando a ser más esperado que la tarta de cumpleaños.
Generalmente hecho en casa, puede ser comido directo de la olla, mientras se ve la televisión desde el sofá, por eso también puede ser llamado Brigadeiro de Cuchara.
Su forma más conocida es en bolitas con granulados dentro de moldes pequeños de papel, normalmente presente en fiestas de cumpleaños infantiles para ser comido después del pastel.
El Brigadeiro también es comido en reuniones de amigos, principalmente mujeres que quieren aprovechar una noche con sus amigas, o por personas que tienen el corazón partido. De esta manera, el dulce tiene un valor cariñoso para los brasileños.
Comer un Brigadeiro es mucho más que solo sentirse a gusto, es sentir una sensación acogedora, y acordarse de amigos y familiares.
Está presente en innumerables ocasiones: desde fiestas infantiles, llegando a ser más esperado que la tarta de cumpleaños.
Generalmente hecho en casa, puede ser comido directo de la olla, mientras se ve la televisión desde el sofá, por eso también puede ser llamado Brigadeiro de Cuchara.
Su forma más conocida es en bolitas con granulados dentro de moldes pequeños de papel, normalmente presente en fiestas de cumpleaños infantiles para ser comido después del pastel.
El Brigadeiro también es comido en reuniones de amigos, principalmente mujeres que quieren aprovechar una noche con sus amigas, o por personas que tienen el corazón partido. De esta manera, el dulce tiene un valor cariñoso para los brasileños.
Comer un Brigadeiro es mucho más que solo sentirse a gusto, es sentir una sensación acogedora, y acordarse de amigos y familiares.
¿A que te han entrado ganas de probarlos?
Pues ya sabéis, preparar los ingredientes:
En una olla (o sartén anti adherente), coloque la leche condensada con el chocolate en polvo, la mantequilla y la leche. Mezcle bien a fuego lento, mezclando siempre hasta que todo empiece a hervir y se vean burbujas (que duran cerca de 20 minutos).
Luego retire la olla del fuego.
Si quiere hacerlo de la manera más tradicional en bolitas, pase el contenido de la olla a un plato untado de mantequilla o aceite de girasol.
Espere a que se enfríe.
Con las manos untadas en aceite de girasol, haga bolitas y páselas por el chocolate granulado.
Sirva en moldes de papel.
¿Simples verdad?
Espero que os gusten.
¡Buen apetito!
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